Han pasado muchos meses desde la ultima publicación, y no, no hemos desaparecido sino todo lo contrario.

Como ya sabéis nos gusta ir haciendo entradas de temas que nos son recurrentes en el estudio, o que clientes nos preguntan porque generan dudas, o se tiene una opinión generalizada errónea del asunto. Lo hemos tenido bastante abandonado porque se nos ha ido el año de las manos.

Este ha sido un año de grandes cambios para nosotros. Desde nuestro inicio tuvimos la suerte de trabajar siempre con un proyecto grande que nos ocupaba durante año o año y medio, de manera que siempre te gestionas el tiempo del equipo enfocado en él junto con los contratos pequeños que iban entrando y el sembrar nuevos proyectos y contratos futuros.

Ha sido por tanto un año de recoger, donde nos hemos visto con dos proyectos simultáneos de viviendas de lujo en Pozuelo de Alarcón, lo que en un principio iba a ser una ampliación de un colegio de Madrid terminamos con toda la ingeniería electromecánica de tres de ellos (Ies Jane Goodall, Ceip Isabel la Católica e Ies Francisca de Pedraza), una modesta vivienda unifamiliar y aparte el resto de trabajos pequeños que siempre hemos desempeñado como inspecciones técnicas, certificaciones, informes y reformas.

Nosotros solemos operar como arquitectura y dirección de obra, donde una vez hecho el proyecto el cliente elige la constructora que le interesa y nosotros supervisamos el desarrollo. Apartándonos un poco de esta posición, gracias a la confianza depositada por el cliente a sabiendas de ello, hemos gestionado nuestra primera reforma en Motril en la que nos hemos encargado al 100% de todo, desde el asesoramiento al cliente en la compra del inmueble, el proyecto de reforma y la ejecución del mismo con nuestros propios trabajadores y materiales hasta darle el producto llave en mano totalmente terminado. Ni que decir tiene el éxito cuando tenemos el permiso del propietario para enseñar el interior de su vivienda, cosa que por ejemplo nunca podemos hacer en las viviendas de Pozuelo por la confidencialidad que debemos brindarles a los propietarios. Agradecemos también a nuestros suministradores por la calidad de sus materiales y equipos.

No todo es bueno con tanta abundancia. Sabemos que hay clientes que lamentablemente no hemos podido aceptar sus encargos y nos duele. Nos gustaría pediros disculpas y haceros llegar que si no hemos aceptado ha sido por no poder garantizar dedicar el tiempo necesario o poneros en un compromiso. Tenemos un claro código de funcionamiento en el que ante todo queremos garantizar que el cliente tenga un respaldo detrás y que sepa que cada día que pasa su trabajo está avanzando, y no archivado en un cajón a la espera de tener tiempo y hacerlo.

Para este año 2023, seguimos empezando fuerte con otro colegio más. Nos hemos propuesto poner de moda estudiar y arrancamos con los trabajos para la ampliación del CEIP Margaret Thatcher también en Madrid, y esperamos poder sacar adelante nuevos proyectos en Pozuelo. Habiendo sobrevivido a una pandemia con encierros, paros de obras y una situación de terror en la construcción, lo duro que ha sido el volver a la normalidad en este sector se ha visto muy presente en este año. El tiempo dirá que tal seguiremos, pero no nos asusta trabajar.

Feliz año 2023 a todos y que empecéis vuestros proyectos con la misma ilusión que nosotros.