Recuerdo estar aquí sentado el mismo día 1 de enero de 2023 haciéndome propósito de ser más dinámico en las publicaciones. Como ya sabemos todos los propósitos se caracterizan por no cumplirlos, así que con toda la buena fe que se pueda lo haremos mejor este 2024.
Bueno, qué decir de este año… Seguimos en nuestra tónica de proyectos grandes. Recuerdo cuando mi amigo Fernando me decía justo cuando estábamos iniciando nuestra trayectoria profesional que los proyectos buenos son los pequeñitos, que tienen un inicio y un fin temprano para no liarse mucho, y dan dinero pronto. Pero se ve que aquí nos gusta perdernos en el plano, y es que no es para menos la reforma de instalaciones y adecuación a los nuevos criterios energéticos que hemos llevado a cabo en la Residencia Amor de Dios en Madrid para poder convertirla en la nueva Residencia Universitaria Nebrija, 9000m2 de edificio ni más ni menos con muchos quebraderos de cabeza.
También darle la enhorabuena a mis amigos Manuel y Juan, nuevos socios de Traza Arquitectura, empresa donde con su fundador Francisco Muñoz, a quién le mando un especial saludo, di mis primeros pasos como arquitecto. Han sido muchos los colegios que hemos hecho juntos, y me alegro de formar coalición tanto en el CEIP Hispanidad de Rivas Vaciamadrid, ampliación del colegio que hemos desarrollado este año, como en el nuevo colegio que tenemos adjudicado para este 2024. Y es que la historia de Traza es una historia de colegios. Manuel y yo bromeábamos en aquellos tiempos: Si no se puede definir lo que haces en 3 palabras, es que no trabajas de nada. Nosotros hacemos colegios.
Este año me quiero centrar más en las personas que en los trabajos realizados. Ha sido un año difícil por circunstancias personales, y mucha gente ha querido estar presente, ya sea prestando ayuda técnico-amiga, una cerveza, un hola como vas… Esta es una profesión en la que siempre hay algo que cambiar, siempre todo puede estar mejor, ser más barato, etc., y solemos ponernos en contacto sólo cuando hay problemas, con nervios por el plazo o el que será. Se nos suele olvidar dar las gracias, tener en cuenta que si no se ha llegado a la perfección, significa que se ha hecho prácticamente todo bien, no que por una cosa está mal. A todos aquellos con los que hemos trabajado, hemos acudido con solicitudes, amigos, familia… gracias por estar ahí.
Y ahora sí que entramos a lo que más me motiva de este año. Un proyecto para una persona muy especial a la que quiero con todas mis fuerzas, mi hermana, que va a abrir su propia clínica de fisioterapia en Roquetas de Mar. Estos son los proyectos en los que te vuelcas en cuerpo y alma, porque quieres ayudarle a que empiece con buen pie, tenga un entorno de trabajo donde los pacientes tanto de trauma como de neurofisioterapia, algunos con diversas dificultades de movilidad, se puedan encontrar con las mejores facilidades de acceso, tránsito y estancia. Cualquier arquitecto sabe que cumplir con accesibilidad es destinar muchísimo espacio para garantizar el confort del usuario, por lo que pide hace el mejor uso de la distribución del local para conseguirlo sin desperdiciar zonas.
Estamos deseando de empezar con el proyecto, del que ya tenemos unos encajes básicos según el plano de la inmobiliaria, cuando terminemos de discutir por una puerta. Lo bueno de trabajar con tu hermana es que puedes usar un lenguaje mucho más cercano que con un cliente, y hace muy divertido el jugar con su proyecto, las discusiones que se crean y si no te parece bien, a mamá que se lo digo! Lo que si que podemos avanzar es que como vamos a implicarnos mucho, vamos a realizar mucha documentación, tanto en planos, imágenes, videos y reuniones que nos hemos propuesto ir publicando en Instagram, tanto el suyo como el de Tier Arquitectura para llevar toda la evolución del proceso hasta el día de apertura.
Muy interesante este 2024, ya vamos viendo.